domingo, 30 de noviembre de 2008

JUGANDO A SER CONGRESISTA

Por: Felipe Santana

El pasado miércoles 19 de noviembre el grupo de Taller de Prensa I, visitó el Congreso de la República.

“Esta sesión para intentar arreglar el congreso fracaso, fracaso pro que más de la mitad están presos o investigados por parapolitica y el resto de los que no vinieron están en sus casas viendo televisión esperando que llegue la Policía a capturarlos.”, palabras pronunciadas por el Senador Gustavo Petro el 9 de abril.

Deja al descubierto la delicadeza con la que se trata el tema de la falta de empeño y dedicación de algunos congresistas y senadores al momento de asistir a las plenarias y debates a los que son citados.

La visita al Congreso de la República aclaró varias dudas a los estudiantes del Taller de Prensa l, el recorrido fue guiado por Jairo Otálora miembro de la Oficina de Protocolo del Congreso de la República.

El recorrido comenzó por el patio norte donde se levanta la estatua de Tomás Cipriano de Mosquera y una placa conmemorativa que recuerda el momento en el que se colocó la primera piedra del Capitolio.

Después del patio norte, el grupo se desplazó al Salón Boyacá donde se encuentra la Cámara de Representantes, posteriormente el patio occidental Jorge Eliécer Gaitán, inspiro la memoria del guía quien recito un discurso del caudillo.

Al llegar al salón Boyacá, los estudiantes de Comunicación Social, notaron que menos de la mitad de los representantes citados, habían hecho acto de presencia y los que estaban no prestaban atención a las ponencias que se discutían.

Mientras unos solamente descansaban en su silla de cuero italiano, otros cuantos fumaban un cigarrillo dentro del salón y en el estrado una sola persona hablando y nadie atendiendo, ni siquiera el presidente.

El desorden que se presenta en estos recintos, es similar a un salón de clases de primaria, donde todos hablan de todo un poco, pero la atención primordial nunca es prestada.

Al pasar al Salón Elíptico la situación no fue diferente, el presidente del senado Hernán Andrade solamente otorgaba la palabra a distintos senadores y se dedicaba a atender otro tipo de temas y no prestaba la atención que por respeto debe tener y que por tratarse de temas que afectan directamente al país la atención debería ser total.

La visita terminó en el patio Rafael Núñez situado en el costado sur del Capitolio, donde Jairo Otálora relató la historia del Himno Nacional, casualmente el cierre de la visita coincidió con el cambio de guardia en Palacio, con bombos y platillos se despidió el Taller de prensa l del Capitolio Nacional.

1 comentario:

Sara Díaz dijo...

Felipe, los títulos de sus artículos dejan para reflexionar sobre las experiencias colombianas, captan la atención de cada lector por su creatividad, analogía y cierto grado de sarcasmo que explica la política de nuestro país.