“La comunicación adquiere estatus científico, es una nueva lengua del universo, una nueva manera de hacer ciencia”
Se hace una excelente labor al afirmar la legitimación de la comunicación como una ciencia, una lengua universal e indispensable, un utensilio intrínseco de la cultura, el arma fundamental del la retórica.
La comunicación es un proceso universal, más antiguo que cualquier fundamento científico planteado, esto hace que la comunicación no sea una nueva lengua universal, sino que fuese el sentido propio de la existencia cultural del ser humano en su desarrollo a través de los siglos, sin la ciencia de la comunicación muchos procesos culturales y científicos nunca hubieran sido posibles, ciertamente, hubieran sido imposibles.
De la comunicación se derivan varios oficios, esto hace de las ciencias de la comunicación un territorio diverso, recreativo y ameno para quien quiera llegar a comprender los fenómenos socioculturales del mundo, el periodismo y la comunicación para el cambio social son oficios importantes en la percepción de la comunicación como ciencia generadora de desarrollo y avance para las sociedades que no tiene una voz, pero que necesitan de la intervención favorable de la más antigua de las ciencias.
El replanteamiento de las ciencias puesto en marcha en la post-guerra fue uno de los avances más significativos en el reconocimiento de la comunicación dentro de este campo, Nobert Wiener, conocido como el fundador de la cibernética y componente importante de MIT (Massachusest Institute Of Technology), en 1949 Wiener publica su obra Cibernetics en la que asigna cada siglo desde el XVII a eventos importantes y decisivos para el desarrollo de la humanidad, pero lo más importante para el desarrollo de la comunicación como ciencia fue la acotación de “el presente es la edad de la comunicación”, haciendo referencia al gran impacto social, cultural y económico que tuvo, tenía y tendrá la comunicación como ciencia.
La nueva manera de hacer ciencia que propone Wiener le brinda la importancia que merece la comunicación como campo interdisciplinario, “en el universo todo comunica”, afirma Wiener, el flujo constante de información que circula en el universo es incalculable, así mismo el componente informativo de la humanidad es comparable con el del universo, pues desde sus inicios en épocas inmemorables, el flujo de comunicación nunca ha parado, ni se ha detenido a autoexplorarse, es como un tren cuya única parada es el desarrollo de sistema culturales, ideológicos y sociales; si esta creciente comunicativa se hubiera detenido en algún momento de la historia, las consecuencias hubieran sido catastróficas, peores aún que las ramificaciones violentas creadas por el hombre en la ignorante implementación de los flujos de comunicación, esenciales para el desarrollo de una sociedad, sea cual sea su cultura, forma de pensar o de ver el mundo que está en constante cambio en pro del ser humano.
Lastimosamente este proceso comunicativo ha sido tergiversado en varios eventos mundiales con consecuencias catastróficas, personajes como Napoleón o Hitler comprendieron la importancia que tenían los flujos de la comunicación y cómo influían en una sociedad, aquel que controlase la realidad informativa, se hacía acreedor del poder a largo plazo con la aprobación de la sociedad, por ejemplo, en la Alemania Nazi, Joseph Goebbels Ministro de Propaganda del tercer reich, administrador absoluto de los medios de comunicación, dueño de su contenido e inteligente personaje de la sociedad mundial, generó por medio de alocuciones televisivas, radiales y de prensa, un espíritu de orgullo por su partido y su máximo dirigente, le dio a Adolfo Hitler y al partido la confianza absoluta del pueblo alemán, sembró en ellos un patriotismo incoherente pero funcional, instó la fe del pueblo alemán en su ejército de la muerte; un personaje lúcido, vivaz y talentoso, supo cómo utilizar para su beneficio los flujos de información, supo cuándo callarlos, y cuándo mostrarlos a su manera de ver las cosas. Él no fue el primero en utilizar este tipo de estrategias, pero sí fue uno de los más significativos representantes de la implementación del Marketing Social.
En Colombia
Goebbels no será el último en hacer de los medios comunicativos y su flujo un bien ideológicamente lucrativo, “aquel que no conoce la historia está condenado a repetirla” una gran aporte de George Santayana, que refleja la realidad cultural de los pueblos de Latinoamérica en general, sentando el caso específico de Colombia, hemos visto como trascurren los años, y la historia de la sociedad colombiana no cambia de manera circunstancial, ni mucho menos evoluciona positivamente, los cambios que ha tenido la historia son simplemente coyunturales, en pocas palabras, el conflicto interno colombiano, evolucionó en la manera en que evolucionaron los procesos democráticos del resto del mundo, pero fue algo que pasó a puertas cerradas de nuestro país, mientras otras naciones azotadas por el conflicto daban pasos de hormiga por darle pequeños apaciguamientos a sus ciudadanos, en Colombia se veía esto como una Ventana Indiscreta de Alfred Hitchcock, algo que está afuera, fácilmente visible, pero que nunca incluimos en nuestra cultura.
Los colombianos somos hijos de la guerra, somos hijos del conflicto, nuestro padre es un revólver calibre 22 y nuestra madre una AK-47, la guerra y todas sus aberraciones se han mimetizado en nuestra cultura, las siglas, FARC, ELN, y AUC, se han vuelto tan autóctonas como el sancocho y la bandeja paisa, así mismo sus grandes representantes han hecho en la actualidad de este conflicto la mejor mercancía del país, su matrimonio con el narcotráfico disimuladamente abandonado en los 80´s y 90´s ha tenido grandes, orgullosos, y estudiados hijos, algunos todavía en el anonimato, otros pasan su tiempo libre siendo Presidentes de Colombia, conformando gabinetes gubernamentales, o simplemente componiendo más del 70% de la familia corrupta de las Ramas del Poder Público en Colombia.
Más de 60 años de conflicto en Colombia serían una cátedra bastante larga en la que debimos haber aprendido una lección muy importante para el desarrollo de nuestro país, no olvidar, hemos visto como han masacrado a nuestro pueblo, cuerpos cortados con sierras, otros cremados en hornos hechos única y exclusivamente para ese fin, decuartizaciones y mutilaciones han sido nuestro pan de cada día, pero a pesar de ser un pueblo fuerte que soporta penurias y guerras, somos un pueblo que olvida fácil, somos parte de una misma enfermedad social, tenemos Alzheimer sociocultural, y eso nos ha hecho pobres, de mente, espíritu, cultura y tristemente de identidad.
Gramsci plantea en su definición de hegemonía, el desligamiento de la misma de un único poder, en este caso el poder político y aparatos represivos del Estado, plantea que si fuese así, bastaría únicamente con oponerle una fuerza armada igual o superior que trabaje para el proletariado, entonces, el replanteamiento del poder hegemónico queda en manos de los sistema educativos, instituciones religiosas y medio de comunicación, las clases dominantes y apoderadas educan e instruyen a las clases subordinadas para que les sirvan y vivan bajo su sometimiento cultural, educativo y mediático, así por ejemplo palabras como patria y nación, generarán un estado catatónico de patriotismo e identidad con las ideas que planteen las clases “educadoras”, así las cosas sea cual sea el camino para lograr los fines nacionales, el apoyo de su pueblo no desfallecerá, formando así un bloque hegemónico que amalgama a todas las clases sociales en un solo centro de ideas propias para llevar a cabo cualquier tipo de plan direccionado por la clase dominante, dueña de escuelas y colegios, de iglesias y templos, de canales televisivos, medio radiales, periódicos, revistas y fundamentos de flujos informativos manipulados para algún tipo de beneficio.
En Colombia
Políticamente la hegemonía planteada por Gramsci en Colombia tiene una de las mayores representaciones, las clases dominantes acuden económicamente a todos y cada uno de los sistemas de dominación, vemos como la política tiene roces religiosos, en el caso de los partidos de derecha colombianos, la aprobación de la iglesia para cada movimiento es indispensable, los medios de comunicación están polarizados en entes económicos colombianos y españoles, que a su vez tiene favores y gracias que dar a la clase política, entre todo este intercambio de poderes estáticos se vive en Colombia desde hace muchos años una hegemonía política, ideológica y mediática, acompañada de la represión que representa mantener un poder vigente autoritario.
La unión bellaca de la política y los medios masivos de comunicación en Colombia es penosa y tristemente manipuladora, este casamiento ha hecho que el pueblo colombiano olvide aún más rápido las barbaries que nos han hecho vivir, esta no es una situación nueva en Colombia, es tan vieja como su conflicto, pero en los últimos 8 años de gobierno ha crecido pomposamente la implementación y la manipulación de los flujos comunicativos para el beneficio violario y antidemocrático del Estado.
Los medios, los grandes entes económicos, las dominantes clases políticas, la corrupción y el dominante “narcoestado” han brindado escándalos de gravedad, que por las apropiaciones mediáticas de los flujos informativos, los colombianos tenemos en el olvido, he aquí algunas de ellas, para realizar una remembranza ética y justa con nosotros mismos:
-Las chuzadas del DAS.
-Los falsos positivos (crímenes de Estado).
-La entrada de JOB al Palacio.
-Los helicópteros usados abusivamente por los hijos de Juan Manuel Santos.
-Y de nuevo los helicópteros usados, esta vez por la familia de Fabio Valencia Cossio.
-La yidispolítica
-La parapolítica
-La narcopolítica.
-Al asesino del alcalde de El Roble lo nombraron embajador en Chile.
-Pago a favores a periodistas “amigos” como el nombramiento del ex director de RCN como embajador en Argentina y al ex director de Portafolio Mauricio Rodríguez embajador en el Reino Unido.
-Carimagua (otro escándalo por el mal manejo de Andrés Felipe Arias).
-La concesión del aeropuerto ElDorado a un íntimo amigo del presidente, William Vélez.
-El nombramiento del hijo de Santofimio como funcionario en la embajada de Colombia en Francia.
-Las carreteras de Andrés Uriel Gallego.
- La financiación del referendo (se reabrió la investigación en la Fiscalía a los ponentes del referendo).
Estos son algunos hechos que no tienen cabida en la memoria del colombiano, faltan por nombrar demasiados, pero aún así, Colombia sigue entregando sus votos a políticos públicamente corruptos, ¿por qué? Es la pregunta. Bien, la opinión queda a su juicio, pero recuerde algo, "La manera como se presentan las cosas no es la manera como son; y si las cosas fueran como se presentan la ciencia entera sobraría." Karl Marx.
Felipe Santana
Se hace una excelente labor al afirmar la legitimación de la comunicación como una ciencia, una lengua universal e indispensable, un utensilio intrínseco de la cultura, el arma fundamental del la retórica.
La comunicación es un proceso universal, más antiguo que cualquier fundamento científico planteado, esto hace que la comunicación no sea una nueva lengua universal, sino que fuese el sentido propio de la existencia cultural del ser humano en su desarrollo a través de los siglos, sin la ciencia de la comunicación muchos procesos culturales y científicos nunca hubieran sido posibles, ciertamente, hubieran sido imposibles.
De la comunicación se derivan varios oficios, esto hace de las ciencias de la comunicación un territorio diverso, recreativo y ameno para quien quiera llegar a comprender los fenómenos socioculturales del mundo, el periodismo y la comunicación para el cambio social son oficios importantes en la percepción de la comunicación como ciencia generadora de desarrollo y avance para las sociedades que no tiene una voz, pero que necesitan de la intervención favorable de la más antigua de las ciencias.
El replanteamiento de las ciencias puesto en marcha en la post-guerra fue uno de los avances más significativos en el reconocimiento de la comunicación dentro de este campo, Nobert Wiener, conocido como el fundador de la cibernética y componente importante de MIT (Massachusest Institute Of Technology), en 1949 Wiener publica su obra Cibernetics en la que asigna cada siglo desde el XVII a eventos importantes y decisivos para el desarrollo de la humanidad, pero lo más importante para el desarrollo de la comunicación como ciencia fue la acotación de “el presente es la edad de la comunicación”, haciendo referencia al gran impacto social, cultural y económico que tuvo, tenía y tendrá la comunicación como ciencia.
La nueva manera de hacer ciencia que propone Wiener le brinda la importancia que merece la comunicación como campo interdisciplinario, “en el universo todo comunica”, afirma Wiener, el flujo constante de información que circula en el universo es incalculable, así mismo el componente informativo de la humanidad es comparable con el del universo, pues desde sus inicios en épocas inmemorables, el flujo de comunicación nunca ha parado, ni se ha detenido a autoexplorarse, es como un tren cuya única parada es el desarrollo de sistema culturales, ideológicos y sociales; si esta creciente comunicativa se hubiera detenido en algún momento de la historia, las consecuencias hubieran sido catastróficas, peores aún que las ramificaciones violentas creadas por el hombre en la ignorante implementación de los flujos de comunicación, esenciales para el desarrollo de una sociedad, sea cual sea su cultura, forma de pensar o de ver el mundo que está en constante cambio en pro del ser humano.
Lastimosamente este proceso comunicativo ha sido tergiversado en varios eventos mundiales con consecuencias catastróficas, personajes como Napoleón o Hitler comprendieron la importancia que tenían los flujos de la comunicación y cómo influían en una sociedad, aquel que controlase la realidad informativa, se hacía acreedor del poder a largo plazo con la aprobación de la sociedad, por ejemplo, en la Alemania Nazi, Joseph Goebbels Ministro de Propaganda del tercer reich, administrador absoluto de los medios de comunicación, dueño de su contenido e inteligente personaje de la sociedad mundial, generó por medio de alocuciones televisivas, radiales y de prensa, un espíritu de orgullo por su partido y su máximo dirigente, le dio a Adolfo Hitler y al partido la confianza absoluta del pueblo alemán, sembró en ellos un patriotismo incoherente pero funcional, instó la fe del pueblo alemán en su ejército de la muerte; un personaje lúcido, vivaz y talentoso, supo cómo utilizar para su beneficio los flujos de información, supo cuándo callarlos, y cuándo mostrarlos a su manera de ver las cosas. Él no fue el primero en utilizar este tipo de estrategias, pero sí fue uno de los más significativos representantes de la implementación del Marketing Social.
En Colombia
Goebbels no será el último en hacer de los medios comunicativos y su flujo un bien ideológicamente lucrativo, “aquel que no conoce la historia está condenado a repetirla” una gran aporte de George Santayana, que refleja la realidad cultural de los pueblos de Latinoamérica en general, sentando el caso específico de Colombia, hemos visto como trascurren los años, y la historia de la sociedad colombiana no cambia de manera circunstancial, ni mucho menos evoluciona positivamente, los cambios que ha tenido la historia son simplemente coyunturales, en pocas palabras, el conflicto interno colombiano, evolucionó en la manera en que evolucionaron los procesos democráticos del resto del mundo, pero fue algo que pasó a puertas cerradas de nuestro país, mientras otras naciones azotadas por el conflicto daban pasos de hormiga por darle pequeños apaciguamientos a sus ciudadanos, en Colombia se veía esto como una Ventana Indiscreta de Alfred Hitchcock, algo que está afuera, fácilmente visible, pero que nunca incluimos en nuestra cultura.
Los colombianos somos hijos de la guerra, somos hijos del conflicto, nuestro padre es un revólver calibre 22 y nuestra madre una AK-47, la guerra y todas sus aberraciones se han mimetizado en nuestra cultura, las siglas, FARC, ELN, y AUC, se han vuelto tan autóctonas como el sancocho y la bandeja paisa, así mismo sus grandes representantes han hecho en la actualidad de este conflicto la mejor mercancía del país, su matrimonio con el narcotráfico disimuladamente abandonado en los 80´s y 90´s ha tenido grandes, orgullosos, y estudiados hijos, algunos todavía en el anonimato, otros pasan su tiempo libre siendo Presidentes de Colombia, conformando gabinetes gubernamentales, o simplemente componiendo más del 70% de la familia corrupta de las Ramas del Poder Público en Colombia.
Más de 60 años de conflicto en Colombia serían una cátedra bastante larga en la que debimos haber aprendido una lección muy importante para el desarrollo de nuestro país, no olvidar, hemos visto como han masacrado a nuestro pueblo, cuerpos cortados con sierras, otros cremados en hornos hechos única y exclusivamente para ese fin, decuartizaciones y mutilaciones han sido nuestro pan de cada día, pero a pesar de ser un pueblo fuerte que soporta penurias y guerras, somos un pueblo que olvida fácil, somos parte de una misma enfermedad social, tenemos Alzheimer sociocultural, y eso nos ha hecho pobres, de mente, espíritu, cultura y tristemente de identidad.
Gramsci plantea en su definición de hegemonía, el desligamiento de la misma de un único poder, en este caso el poder político y aparatos represivos del Estado, plantea que si fuese así, bastaría únicamente con oponerle una fuerza armada igual o superior que trabaje para el proletariado, entonces, el replanteamiento del poder hegemónico queda en manos de los sistema educativos, instituciones religiosas y medio de comunicación, las clases dominantes y apoderadas educan e instruyen a las clases subordinadas para que les sirvan y vivan bajo su sometimiento cultural, educativo y mediático, así por ejemplo palabras como patria y nación, generarán un estado catatónico de patriotismo e identidad con las ideas que planteen las clases “educadoras”, así las cosas sea cual sea el camino para lograr los fines nacionales, el apoyo de su pueblo no desfallecerá, formando así un bloque hegemónico que amalgama a todas las clases sociales en un solo centro de ideas propias para llevar a cabo cualquier tipo de plan direccionado por la clase dominante, dueña de escuelas y colegios, de iglesias y templos, de canales televisivos, medio radiales, periódicos, revistas y fundamentos de flujos informativos manipulados para algún tipo de beneficio.
En Colombia
Políticamente la hegemonía planteada por Gramsci en Colombia tiene una de las mayores representaciones, las clases dominantes acuden económicamente a todos y cada uno de los sistemas de dominación, vemos como la política tiene roces religiosos, en el caso de los partidos de derecha colombianos, la aprobación de la iglesia para cada movimiento es indispensable, los medios de comunicación están polarizados en entes económicos colombianos y españoles, que a su vez tiene favores y gracias que dar a la clase política, entre todo este intercambio de poderes estáticos se vive en Colombia desde hace muchos años una hegemonía política, ideológica y mediática, acompañada de la represión que representa mantener un poder vigente autoritario.
La unión bellaca de la política y los medios masivos de comunicación en Colombia es penosa y tristemente manipuladora, este casamiento ha hecho que el pueblo colombiano olvide aún más rápido las barbaries que nos han hecho vivir, esta no es una situación nueva en Colombia, es tan vieja como su conflicto, pero en los últimos 8 años de gobierno ha crecido pomposamente la implementación y la manipulación de los flujos comunicativos para el beneficio violario y antidemocrático del Estado.
Los medios, los grandes entes económicos, las dominantes clases políticas, la corrupción y el dominante “narcoestado” han brindado escándalos de gravedad, que por las apropiaciones mediáticas de los flujos informativos, los colombianos tenemos en el olvido, he aquí algunas de ellas, para realizar una remembranza ética y justa con nosotros mismos:
-Las chuzadas del DAS.
-Los falsos positivos (crímenes de Estado).
-La entrada de JOB al Palacio.
-Los helicópteros usados abusivamente por los hijos de Juan Manuel Santos.
-Y de nuevo los helicópteros usados, esta vez por la familia de Fabio Valencia Cossio.
-La yidispolítica
-La parapolítica
-La narcopolítica.
-Al asesino del alcalde de El Roble lo nombraron embajador en Chile.
-Pago a favores a periodistas “amigos” como el nombramiento del ex director de RCN como embajador en Argentina y al ex director de Portafolio Mauricio Rodríguez embajador en el Reino Unido.
-Carimagua (otro escándalo por el mal manejo de Andrés Felipe Arias).
-La concesión del aeropuerto ElDorado a un íntimo amigo del presidente, William Vélez.
-El nombramiento del hijo de Santofimio como funcionario en la embajada de Colombia en Francia.
-Las carreteras de Andrés Uriel Gallego.
- La financiación del referendo (se reabrió la investigación en la Fiscalía a los ponentes del referendo).
Estos son algunos hechos que no tienen cabida en la memoria del colombiano, faltan por nombrar demasiados, pero aún así, Colombia sigue entregando sus votos a políticos públicamente corruptos, ¿por qué? Es la pregunta. Bien, la opinión queda a su juicio, pero recuerde algo, "La manera como se presentan las cosas no es la manera como son; y si las cosas fueran como se presentan la ciencia entera sobraría." Karl Marx.
Felipe Santana
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